Como algunos de vosotros ya sabéis, aprovechamos el confinamiento para llevar a cabo una investigación sobre las habilidades parentales de padres y madres durante este periodo. Desde que se decretó el estado de alarma nuestro interés se centró en saber si la situación extraña y nueva para todos podía traer algo positivo. Es decir, si un estresor en principio considerado como negativo podía dar como resultado una mejora en algún aspecto dado que ha significado un reto especialmente para aquellas personas que han tenido a sus hijos en casa al mismo tiempo que han continuado trabajando (tanto dentro como fuera de casa).
Estamos muy orgullosas de la alta participación, habiendo superando las 90 respuestas. Tras analizar en detalle los resultados, queremos aprovechar para exponeros algunas de las cuestiones que hemos observado.
Para realizar el estudio hemos utilizado la Escala de Parentalidad Positiva E2P elaborada por Esteban Gómez, director de la Fundación América por la Infancia y María Magdalena Muñoz de ideas para la infancia, ambos en Chile. La escala se compone de 4 cuestionarios en función de los siguientes tramos de edad: de 0 a 3, de 4 a 7, de 8 a 12 y de 13 a 18. En cada uno de ellos, los items giran en torno a cuatro aspectos que componen, según los autores, las competencias parentales y que son las siguientes: