Cuando vemos a un niño que no habla en ciertos contextos, es fácil pensar que es simplemente tímido. Sin embargo, cuando el silencio se convierte en una constante, especialmente en situaciones sociales, podríamos estar ante un caso de mutismo selectivo (MS), un trastorno de ansiedad que afecta a muchos niños y que a menudo pasa desapercibido.
¿Qué es el mutismo selectivo?
El mutismo selectivo es un trastorno que va más allá de la timidez. Se caracteriza porque el niño, aunque sabe hablar y lo hace sin problemas en casa, deja de hacerlo en ciertos contextos, como en la escuela o con personas con las que no se siente seguro. Este comportamiento no se debe a un problema del lenguaje ni a una incapacidad física para hablar, sino a una ansiedad intensa que bloquea su capacidad para comunicarse de manera verbal.