Los niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA) presentan muchas fortalezas, entre ellas una pasión por los detalles o minuciosidad ante la tarea. Sin embargo, suelen tener dificultades para reconocer y controlar sus emociones y las de los demás. Es importante recordar que el autismo es un espectro, lo que significa que la experiencia de cada niño puede variar significativamente.
Las emociones tienen la función de ayudarnos a enfrentar las diferentes situaciones que pueden ocurrir en nuestro día a día. Se conocen seis emociones básicas: el asco, el miedo, la sorpresa, la alegría, el enfado y la tristeza, las cuales construyen el resto de las emociones complejas como pueden ser la vergüenza, la culpa o la confianza.
Las personas empezamos a descubrir estas emociones en nuestra etapa infantil y no solo eso, sino que también comenzamos a entenderlas, a expresarlas y a regularlas en función de las diferentes situaciones que nos van ocurriendo.
Esta tarea resulta difícil para los niños y niñas que están dentro del espectro autista ya que, aun