En un estudio preliminar presentado en la Conferencia Anual de la Sociedad Americana de Trastornos de Ansiedad* se pone de manifiesto una relación lineal entre el número de miembros de una familia afectados por un trastorno de ansiedad específico y el riesgo de que algún niño de dicho sistema familiar presente el mismo trastorno. Es decir, a mayor número de familiares aquejados, mayor es también el riesgo para los niños.
Hasta ahora, los estudios sobre el tema arrojaban resultados a favor de un mayor riesgo de padecer trastornos de ansiedad en aquellos niños que tenían algún familiar con trastorno ansioso, sin especificar datos más allá. Parece que esta relación cualitativa está bastante respaldada. Sin embargo, este estudio ahonda además en la relación cuantitativa, lo que significa que el número de personas afectadas en el entorno familiar también influye (y no sólo si hay afectación o no).