Tanto internet como los nuevos medios tecnológicos han cambiado mucho nuestro estilo de vida. Ahora somos personas con mucha más capacidad de conexión a otras, estamos pendientes casi en todo momento de lo que sucede a los demás y nos vemos obligados a manejar grandes volúmenes de información. Como cualquier otro avance, esto tiene consecuencias positivas y negativas prácticamente en la misma proporción.
Pero dentro de todo lo que han hecho cambiar nuestro mundo merece la pena pensar y reflexionar sobre las repercusiones que tienen en la mente infantil. Y las consecuencias derivadas de esto, con especial atención al entorno educativo.
Los niños de ahora se ven expuestos a gran cantidad de estímulos (auditivos, táctiles y visuales) desde edades muy tempranas. A los padres apenas nos ha dado tiempo a asimilar el gran cambio que han supuesto la irrupción permanente de pantallas cuando nuestros hijos están ahora constantemente viendo televisión jugando con el ordenador, la consola o el móvil.