Una madre trabajadora.
Hace unas semanas leía un tuit que decía algo así como “llega el verano y ya se ve a los abuelos calentar por la banda”. Así es, muchos de nosotros, padres trabajadores, disponemos de apenas 20 días laborables de vacaciones que además tratamos de estirar a lo largo del año para cubrir los numerosos parones escolares y tratar de descansar (el orden que lo elija cada uno :-P) dejando para el verano dos o tres semanas que no cubren ni de lejos los casi tres meses de vacaciones que disfrutan nuestros hijos.
No pretendo entrar a cuestionar si son muchas o pocas vacaciones. Sí creo que el descanso de los niños es fundamental y que en España por cuestiones de clima en verano poco se puede hacer. Sólo quería reflexionar sobre la ayuda que nos prestan los abuelos, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones no nos quedan más opciones.