En uno de nuestros posts más recientes, hablamos del significado de la presión de grupo y dimos algunos consejos para afrontarla. En este post, nos centramos en los distintos estilos de comunicación que existen y cuál puede ayudarnos más a la hora de desenvolvernos en situaciones sociales complejas.
Los seres humanos necesitamos desarrollar habilidades sociales para afrontar el día a día. Éstas constan del lenguaje no verbal (contacto visual, sonrisa, tono de voz, cercanía física…) y el lenguaje verbal, que comprende tres estilos de comunicación situados en un continuo: pasividad, asertividad y agresividad. Encontrarnos en un punto u otro de este continuo tendrá un efecto determinado en las personas que nos rodean, en la opinión que tenemos sobre nosotros mismos y en la consecución de nuestras metas.