La actividad física y el deporte son componentes fundamentales en el desarrollo y el bienestar tanto de niños como de adultos. A lo largo de los últimos años, la sociedad ha cambiado mucho sus hábitos de vida, llevando un estilo de vida más sedentario, especialmente en el caso de los niños debido al avance de la tecnología y las demandas académicas cada vez más exigentes. Esta situación ha llevado a una disminución en la práctica de actividad física y deporte, con consecuencias negativas para la salud física, mental y emocional de las personas.
El ejercicio físico y el deporte no solo son beneficiosos para la salud física, sino que también desempeñan un papel muy importante en el desarrollo cognitivo y emocional. A través de la liberación de sustancias beneficiosas en el cerebro que son liberadas por la práctica del deporte, conseguimos reducir el estrés y la ansiedad, lo que nos proporciona una sensación de bienestar y satisfacción. Además, permite a los niños identificar y manejar sus emociones, experimentando el placer de la competencia y la superación de retos.