La manera en que la sociedad ve al individuo influye en la manera cómo este se ve a él mismo y debido a esto la familia, los amigos y profesores tienen un gran impacto en el desarrollo de la autoestima.
El periodo que se considera de gran importancia para la formación de la autoestima es la adolescencia (de los 12 a 19 años de edad aproximadamente), no obstante, es una etapa en donde se es más propenso a experimentar una disminución de ésta. En la adolescencia se viven nuevas experiencias que en ocasiones pueden ser estresantes: sube la carga académica, gana mucha importancia el grupo de iguales, se busca la independencia y separación de los padres, intentos por definir la identidad, primeros intereses sexuales, entre otros. La visión que cada adolescente tiene de sí mismo se ve desafiada al igual que su estabilidad emocional, lo que ocasiona que la autoestima sufra fluctuaciones más o menos significativas.