¿Sabías que la intervención temprana en la infancia podría prevenir alteraciones en la vida adulta?

Está claro que criar un niño no es fácil. Menos aún en una sociedad y con un entorno laboral exigente donde ambos padres tienen que trabajar para poder disfrutar una buena calidad de vida.

Los adultos que se encargan de la labor de la crianza sufren estrés y, en general, tienen poco conocimiento sobre los retos que plantean día a día los niños. 

Y cuando el niño sufre, tomamos dos posiciones diametralmente opuestas: o rápidamente buscamos ayuda ante cualquier eventualidad que le esté sucediendo a nuestro pequeño o, tratamos de normalizar todo aquello que le sucede entendiendo que es algo «normal» en la infancia, incluso aunque podamos percibir la angustia de nuestro hijo. Evidentemente ninguna de las dos posturas ayuda demasiado a solucionar el problema. Acudir a un profesional de confianza que sepamos que nos orientará sobre si realmente lo que le sucede al niño es algo grave o no y que será claro a la hora de decir si el niño necesita ayuda profesional, puede sernos de gran utilidad.

Leer más