Por Ainhoa Uribe
Cada vez que nos reunimos un grupo de madres y padres con varios niños termina surgiendo el tema: los niños son unos brutos mientras que las niñas muestran, desde bien pequeñas, ciertas dotes para el cuidado de los demás y el autocuidado. Los juguetes favoritos de los niños son las construcciones, los puzzles y todo aquello que se pueda lanzar por los aires y golpear mientras que las niñas optan claramente por los bebés, peluches, biberones o carritos de paseo y se entretienen enormemente en ponerse/quitarse la ropa, los zapatos, peinarse, limpiarse o acicalarse.
Si además, se inicia la conversación sobre si estos comportamientos son heredados biológicamente o aprendidos e inculcados socialmente, ya está la polémica servida.
Y es que:
La división de roles entre hombres y mujeres es un tema siempre candente y sensible para los padres.