La negligencia es un tipo de maltrato infantil caracterizado por cualquier acto de omisión de las necesidades básicas del menor ejercido por los progenitores o cuidadores principales, que pone en riesgo la salud física y psicológica del niño. Este tipo de maltrato es el más frecuente en la población infantil.
Tipos de negligencia infantil
Actualmente encontramos cinco tipos de negligencia infantil:
- La negligencia física. Consiste en la no satisfacción de las necesidades básicas, como pueden ser la vivienda, alimentación y vestimenta adecuadas. Por ejemplo, si se observan condiciones deficientes de higiene que puedan afectar a su salud o si el menor presenta golpes o heridas inexplicables por falta de supervisión adecuada.
- La negligencia médica. Se da cuando no se atienden las necesidades médicas del menor. Un ejemplo puede ser cuando los padres no participan en el seguimiento de las citas médicas o no administran el tratamiento médico prescrito.
- La negligencia emocional. Consiste en la desatención o el fracaso de los padres o cuidadores para responder a las necesidades emocionales del menor. Un ejemplo de ello puede ser el desprecio intencional hacia los sentimientos de un niño.
- La negligencia educacional. Supone la negación al menor del derecho de su propia educación, además de negar necesidades escolares especiales si se precisa.
- La negligencia de supervisión. En estos casos, los niños pasan mucho tiempo solos, frecuentando caídas, golpes difíciles de explicar o exponerse a situaciones peligrosas debido a una supervisión inadecuada de los cuidadores.
Factores de riesgo
La mayoría de los casos de maltrato infantil ocurren dentro de la familia. Los factores de riesgo más comunes son: