El llanto es la más potente herramienta de comunicación que tiene nuestro bebé para hacernos saber que nos necesita. Es por tanto un regalo de la naturaleza. Desde el momento en que tengo en brazos a mi cría puedo aprender poco a poco a entender qué le está pasando cuando me habla de esta manera. Cuando el bebé llora está hablando, nos cuenta que tiene hambre, que está mojado, que le duele algo, o que necesita a mamá, puede que nos informe de que hubo demasiadas visitas, que necesita dormir, o desconectar. Sólo hemos de aprender a escuchar.