Siempre se ha hablado del elevado número de beneficios que aporta la lactancia materna en comparación con la alimentación a base de biberón. Es conocido que la leche materna tiene las vitaminas, grasas y proteínas que necesita el bebé en su justa medida, está siempre disponible, no se echa a perder, ayuda a generar un buen vínculo emocional madre-hijo y aporta defensas al bebé.