¿Sabes qué son las ideas irracionales?

La manera en que actuamos y vemos las cosas no solo depende de nuestra personalidad, sino también de lo que pensamos que significan esas situaciones. Los adultos interpretamos el mundo según nuestras experiencias de vida, lo que explica por qué cada uno reacciona de forma única ante las mismas situaciones. Imagina que tu cerebro tiene estructuras que guardan ideas llamadas «esquemas». Cuando te encuentras con algo nuevo, tu cerebro usa esos esquemas para entenderlo. Luego, procesas la información y le das sentido a través de esos esquemas. Los resultados de este proceso se llaman «creencias», que son lo que tú crees que es verdad basándote en tus esquemas y en cómo interpretas la realidad. A su vez, estas creencias pueden influir en cómo vuelves a usar tus esquemas en el futuro. Así, tus ideas y creencias afectan cómo entiendes el mundo y cómo tomas decisiones.  Las creencias pueden manifestarse de manera adaptativa, como preferencias racionales o deseos, pero también pueden adoptar la forma de obligaciones imperativas o necesidades. Estas últimas, denominadas ideas irracionales, son menos adaptativas, establecen reglas de comportamiento absolutas e inflexibles, y su incumplimiento causa malestar emocional.

Durante la adolescencia, se pueden experimentar dificultades en la comprensión y gestión de las emociones, los procesos de razonamiento y la conciencia general. Estos desafíos pueden influir en la capacidad de los adolescentes para enfrentar situaciones de manera efectiva.

Las creencias negativas e irracionales influyen en la autoestima y en la resiliencia.

Los adolescentes que muestran una actitud positiva tienen una menor probabilidad de síntomas depresivos y conductas de riesgo en la adultez temprana. Sin embargo, esta actitud positiva no es algo que se tiene, es algo que se construye.  En parte integrando lo que nos dicen los otros y lo que vemos que se dicen a sí mismos.

En este contexto, diferentes estudios han reflejado que los adolescentes en esta construcción de la identidad y la autoimagen pueden tener más vulnerabilidad a creer como verdades, creencias irracionales sobre si mismos y el mundo.  Esto puede deberse a:

Necesidad de aprobación:

    • La búsqueda de aprobación y las conductas para conseguirla son significativas en las relaciones entre adolescentes.

  Altas expectativas en la adolescencia:

    • Característica prominente en esta etapa, marcada por la creencia irracional de que se debe alcanzar el éxito para tener valía personal.
    • Exigir el éxito constantemente puede generar ansiedad y sentimientos de inutilidad, además de propiciar comportamientos de riesgo.

 Egocentrismo y Sensación de Invulnerabilidad:

    • El egocentrismo, común en la adolescencia, contribuye a generar expectativas poco realistas y una percepción alterada del riesgo.
    • Los adolescentes pueden sentirse invulnerables, pensando que ciertos riesgos no les afectarán personalmente.

Irresponsabilidad Emocional:

  • Se define la irresponsabilidad emocional como la tendencia a creer que no se puede controlar las emociones, dependiendo de circunstancias externas.

Perfeccionismo e Influencia Parental:

    • La creencia de que la aceptación y el amor dependen del cumplimiento de estándares elevados persiste durante la adolescencia.

Es fundamental comprender que, aunque estas creencias pueden estar profundamente arraigadas y presentar dificultades para cambiar, dado que son aprendidas, también es posible desaprenderlas y reemplazarlas con pensamientos más saludables y alineados con una forma de sentir y ser más amable, autocompasivo y flexible.

¿Qué podemos hacer como padres para ayudar a nuestros hijos/hijas a cultivar creencias mas positivas?

En esta fase de la vida es necesario que se demuestre menos exigencia, más comunicación y negociación. Especialmente teniendo cuidado de cómo, inconscientemente podemos estar reforzando estas creencias negativas.

Un ejemplo de creencia irracional que los padres podrían transmitir a los hijos adolescentes y que refuerza patrones negativos podría ser: «Debes ser perfecto en todo momento para ser valioso». Esta idea coloca una presión poco realista sobre el adolescente, generando expectativas extremadamente altas y fomentando la creencia de que cualquier error o imperfección es inaceptable. Esto puede contribuir al perfeccionismo y afectar negativamente su autoestima y bienestar emocional.

Fomentar la autoaceptación, promover una comunicación abierta y enseñarles a cuestionar sus pensamientos. Hacerles entender que no son todo lo que piensan.

Una buena manera de cuestionar esos pensamientos puede ser hacer estas preguntas: (incluso, es útil e importante que nosotros también nos las hagamos a nosotros mismos ya que somos espejo y reflejo para nuestros hijos).

  • ¿Es verdad?
  • ¿Puedes saber que es verdad con absoluta certeza?
  • ¿Cómo reaccionas, qué sucede, cuando crees en ese pensamiento?
  • ¿Quién sería sin el pensamiento?

Si observas que tu hijo/a lucha con creencias negativas persistentes, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un profesional.

Por Lucía Fariña Brazón

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