¿Qué es el grooming y cómo evitarlo?

Las nuevas tecnologías han traído consigo muchos cambios en la manera de comunicarnos y también han introducido neologismos y palabras adoptadas de otras lenguas, especialmente del inglés, que explican los nuevos fenoménos que ahora se producen.

La accesibilidad a internet que tienen los menores actualmente propicia situaciones peligrosas de las que los padres debemos ser conscientes.

El «grooming» o acicalamiento se llama a una serie de conductas que realiza un adulto con la intención de crear lazos de amistad con un menor en internet y obtener una satisfacción sexual, por ejemplo, a través de imágenes eróticas que éste termina proporcionándole.

Es decir, es la manera que tiene el adulto de ganarse la confianza del menor en internet. La red se presta especialmente a este tipo de conductas dado que es más fácil el acercamiento de un adulto desconocido a un menor.

Es importante que los padres conozcan la existencia de estos fenómenos porque sólo así podremos prevenir que sucedan.

Sabemos que hoy en día no es fácil mantener a los niños y adolescentes al márgen de internet y las redes sociales y realmente, tampoco interesa. Son una herramienta muy útil a nivel educativo, por ejemplo. Y a nivel social son casi indispensables a partir de una determinada edad. Es raro (casi imposible) encontrar a un adolescente sin whatsapp o instagram. Sin embargo, la mayoría no son conscientes de la facilidad con la que un desconocido puede introducirse en sus vidas y obtener de ellos lo que quieren.

Al principio, muchos menores acceden a las peticiones que le hacen los adultos que consideran sus amigos porque les parece algo divertido o incluso un juego. A medida que el grooming hace su efecto y el lazo afectivo es más intenso, el menor no se ve capaz de resistir la presión de lo que el adulto le demanda. Y ahí es cuando se hace peligroso dado que los chicos y chicas pueden llegar a hacer cosas en contra de su voluntad, sólo para complacer las peticiones de un extraño al que no se atreven a defraudar.

¿Qué podemos hacer los padres para evitar llegar a este punto?

  • Algo importante es dar a conocer a los niños el riesgo de las redes sociales. Hay algunas películas donde se trata esta situación sin dramatismos pero con un claro ejemplo sobre el engaño que supone contactar con gente que no vemos en la vida real.
  • Estar presente cuando crean sus cuentas en redes sociales para guiarlos en la configuración de privacidad.
  • Insistirles en la necesidad de comunicarse en internet únicamente con personas que conozcan fuera de la red.
  • Y, sobre todo, mantener un clima de confianza familiar donde el menor se sienta libre de comunicar situaciones donde se pueda sentir presionado.

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