Aprovechando las fechas en las que estamos, queríamos recomendar una lectura no para padres sino, para los niños. También porque este es un momento del año en el que los padres nos estresamos especialmente con los compromisos familiares y sociales y muchas veces se nos olvida lo importante: dejar salir a nuestro niño interior y disfrutar del hecho de tener cerca a gente que no vemos en otras épocas del año, dejarse querer y cuidar y sorprendernos con los regalos o las visitas inesperadas.
Así que, como la niña del cuento que proponemos este mes, muchas veces nos sentimos presionados y encorsetados por los compromisos sociales o lo «esperable» culturalmente para esta época.Y se nos olvida que a nuestra salud mental le vendría mejor dejarnos ser más espontáneos.
Para los niños, este es un libro divertido y, aunque pensado probablemente para los más pequeños, lo cierto es que resulta aplicable a muchas edades: desde los que sólo ojean el cuento para ver las imágenes, pasando por los que están aprendiendo a leer, hasta los que utilizan el libro con la excusa de poder hacer muecas un rato.
El libro ayuda a los padres a hacernos conscientes de cómo de absurdas resultan algunas restricciones sociales para los niños y a ellos les ayuda a entender que hay cosas que se pueden hacer en unos momentos sí y en otros no.
Ideal para niños pequeños y para padres que están todo el rato deiciendo: «eso no se hace!»