Conectados pero Atrapados: Las Adicciones Tecnológicas en la Infancia

Actualmente es factible aceptar como habituales expresiones como «nacieron con un móvil en las manos» en niños y adolescentes. Esto es debido a que forman parte de lo que se conoce como la generación digital. Esta nueva generación se caracteriza por su amplia familiaridad y acceso a las nuevas tecnologías, disponiendo a un solo clic de una inmensa oferta de experiencias, conocimientos y formas de interactuar.

 

En ocasiones, la manera que tienen de relacionarse con las nuevas tecnologías crea conflicto. Muchas familias expresan su preocupación por la aparente sobreutilización de ellas por parte de sus hijos, y la confusión que les genera no saber lo que se considera un uso normal. Además, los adolescentes normalizan su uso como una herramienta de ocio y de relacionarse con sus iguales. Esta diferencia en la percepción entre padres e hijos crea conflictos y desafíos en las familias, quienes se enfrentan a situaciones que no saben muy bien cómo gestionar. Ante este nuevo escenario, es normal que los padres busquen ayuda de un profesional.

 

En el presente artículo, nos proponemos abordar el fenómeno de las adicciones comportamentales, analizaremos las características principales, los cambios en la conducta que suelen manifestarse y presentaremos estrategias de prevención.

¿Sabes lo que es una adicción comportamental?

Las adicciones comportamentales, también conocidas como adicciones conductuales, se refieren a la repetición persistente de comportamientos compulsivos que afectan negativamente la calidad de vida de un individuo. A diferencia de las adicciones químicas, como el alcoholismo o la dependencia de sustancias, estas están centradas en actividades específicas que generan una dependencia psicológica.

 

Algunos ejemplos comunes de adicciones comportamentales incluyen: la ludopatía, caracterizada por la compulsión de apostar; la adicción a las compras, manifestada por la necesidad incontrolable de comprar; la adicción al trabajo, que implica dedicar excesivo tiempo a la labor a expensas de la salud y las relaciones; la adicción a la tecnología, marcada por un uso descontrolado de dispositivos electrónicos; la adicción al ejercicio, donde la actividad física excesiva puede poner en riesgo el bienestar; la adicción a la comida, vinculada a patrones compulsivos de alimentación; o la adicción al sexo, caracterizada por comportamientos sexuales compulsivos y riesgosos.

 

¿Qué cambios Comportamentales son Característicos en las Adicciones a las NTIC?

Estas adicciones comportamentales comparten algunas características comunes, como la pérdida de control, la persistencia a pesar de las consecuencias negativas y la priorización de la actividad adictiva sobre otras áreas de la vida. Incluyen:

  • Perdida de control

La incapacidad para moderar o detener la participación en la actividad adictiva, a pesar de las consecuencias adversas.

  • Priorización de la Actividad

La actividad adictiva se vuelve una prioridad sobre las responsabilidades diarias y las relaciones interpersonales.

  • Negación de las Consecuencias

La persona minimiza o niega las consecuencias negativas derivadas de la actividad adictiva, incluso cuando son evidentes.

  • Comportamiento Ritualizado:

Desarrollo de rutinas preestablecidas asociadas con la actividad adictiva, creando un patrón regular y repetitivo.

 

Cómo padres, ¿cómo podemos prevenir este tipo de adicciones comportamentales?

Para prevenir la manifestación de adicciones comportamentales, es imperativo adoptar enfoques proactivos:

Conciencia y Educación:

– Fomentar la comprensión de las adicciones comportamentales, sus riesgos y consecuencias, tanto a nivel individual como en entornos educativos y familiares.

 

Establecimiento de Límites y Rutinas

– Implementar límites saludables en el tiempo dedicado a actividades potencialmente adictivas y promover rutinas equilibradas que incluyan diversas áreas de interés.

 

Fomentar el Desarrollo de Habilidades Emocionales

– Enseñar y cultivar habilidades emocionales para abordar el estrés, la ansiedad y otras emociones sin recurrir a comportamientos adictivos.

 

Promover Relaciones Saludables

– Fortalecer las relaciones interpersonales y fomentar la comunicación abierta para crear un sistema de apoyo sólido.

 

El tratamiento de las adicciones conductuales generalmente implica la psicoterapia, el apoyo psicológico y la implementación de estrategias para modificar los patrones de comportamiento. Es esencial abordar estas adicciones de manera integral para lograr una recuperación exitosa.

 

En conclusión, comprender las adicciones comportamentales, identificar cambios y adoptar medidas preventivas, son pasos esenciales para abordar este fenómeno de manera efectiva. A través de la conciencia, la educación y la promoción de estilos de vida equilibrados, podemos contribuir significativamente a la prevención de las adicciones conductuales y, en última instancia, mejorar la salud y el bienestar individual.

Por Natalia Muiña Melendo

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