Comunicación no violenta

 

Marshall B. Rosenberg nos plantea en este libro una manera de comunicación sincera y emotiva con un enorme respeto hacia nuestro interlocutor. Sobre la base de una comunicación no violenta se asientan otro tipo de cualidades como son la empatía o la compasión.

El libro directo, conciso y ameno aporta una gran profundidad de conocimientos y puede que tengamos que releerlo en varias ocasiones para extraer todo su potencial.

Cuántas veces nos decimos a nosotros mismos que queremos ser más sinceros y cuántas otras le pedimos a nuestros hijos que lo sean. Sin embargo, al mismo tiempo, se presentan una serie de sentimientos contrapuestos como son la culpabilidad, la pena, la desconfianza o el rencor que nos impiden comunicarnos y expresar todo aquello que sentimos por dentro. Y es que en otras ocasiones, apelando a la sinceridad, escuchamos comentarios de otras personas que resultan realmente hirientes y agresivos. Entonces,… ¿cómo separar nuestra libertad de expresión y la necesidad de una comunicación franca de la agresión, cuando hay un conflicto?

El autor nos propone una estructura comunicativa que nos ayuda a distinguir estas dos maneras de comunicación claramente. Se trata primero de observar lo sucedido de una manera lo más objetiva posible, expresar aquello que sentimos (y no aquello que entendemos que ha hecho mal el otro) y solicitar lo que necesitamos. La base está en no juzgar al otro ni dar por hecho que sus acciones han estado motivadas por algo que nosotros presuponemos.

Esto hará que nuestro interlocutor no se sienta atacado y así lograremos que la manera de dirigirse a nosotros también mejore.

La comunicación no violenta es aplicable a todos los planos vitales: al familiar, laboral, social, cultural. Por tanto, recomendamos la lectura de este libro a cualquiera que crea que necesita aprender a comunicarse de una manera más efectiva o menos conflictiva.

Resulta de especial interés en aquellos profesionales que trabajan con niños puesto que este tipo de comunicación ofrece a los pequeños las nociones básicas sobre la mediación. Importante en concreto para aquellos que trabajan con adolescentes en zonas desfavorecidas donde el conflicto es algo constante y preocupante.

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