Autoestima y Adolescencia: Forjando conceptos

En los últimos años, muchos expertos han llegado a reconocer la autoestima como una necesidad humana ya que hace una contribución esencial al proceso de la vida siendo indispensable para el desarrollo normal y saludable de los individuos.

Pero ¿qué es la autoestima? Si tuviésemos que resumirla en una frase, ésta sería: La valoración de uno mismo como persona. Es decir, la autoestima es cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás en las distintas áreas de nuestra vida. Esta valoración es dinámica, y cambia según distintos factores que interactúan entre sí, no se nace con autoestima sino que va surgiendo y creciendo a lo largo de la vida del individuo, desarrollándose con las experiencias y reacciones de los demás.

Algunos aspectos que evaluamos para formar nuestra autoestima son:

  • La percepción de autoeficacia, sentirnos capaces de enfrentar los desafíos de la vida.
  • Tener respeto propio y reconocer nuestro derecho a ser felices y cumplir objetivos.
  • Aceptar nuestras necesidades y defectos.
  • Incluye todos los sentimientos, pensamientos y creencias que se tiene de uno mismo, afectando la conducta.
  • Habilidad en la que uno es el actor principal.

El camino a la autoestima es como una escalera

Según Rodríguez (2015) para que una persona pueda conocer y desarrollar plenamente su autoestima, es necesario que primero, asimile y alcance unos cinco “escalones” previos, estos son: el autoconocimiento, autoconcepto, autoevaluación, autoaceptación y autorrespeto. El sexto y último escalón, sería la consecución de una adecuada autoestima.

1.      No queremos lo que no se conoce: Autoconocimiento – Consiste en que cada individuo reconozca en sí mismo las habilidades y debilidades que posee. Es una oportunidad de entender quiénes somos, hacia dónde vamos, y cómo actuamos ante las situaciones que la vida nos presenta.

2.      Me hago la idea de mí mismo: Autoconcepto Conjunto de pensamientos que tenemos acerca de eso que hemos conocido.

3.      Seré bueno o malo: Autoevaluación – Capacidad individual de evaluar las cosas y eventos, tanto internos como externos, en cuanto positivas o negativas para uno mismo.

4.     Soy como soy: Autoaceptación – Se refiere a la actitud del individuo hacia sí mismo y el aprecio de su propio valor. Es una actitud positiva hacia uno mismo, en la que la persona alcanza un nivel de capacidad donde se acepta a sí misma totalmente, y asume, tanto sus características positivas como negativas, valorando todas sus experiencias pasadas.

5.     Yo, valgo la pena: Autorrespeto – Implica el percibirse y valorarse a uno mismo como alguien de valor genuino al que los demás tienen motivo para respetar. Autorrespeto y dignidad son conceptos conectados, pues quien se respeta a sí mismo da el valor debido a su dignidad. Se trata de la atención y satisfacción que la persona asigna a sus propias necesidades y valores, con una expresión y manejo adecuado de los sentimientos.

6.     ¡Cuánto me quiero!: Autoestima – Finalmente, en el último escalón está la autoestima, que es producto de la consecución exitosa de los demás escalones. Implica una valoración, y ésta será positiva, en la medida en que una persona se conoce a sí misma y es consciente de sus cambios, es capaz de construir un escala de valores propia, aceptándose y respetándose.

¿La autoestima puede ser buena o mala?

Una vez hemos alcanzado el escalón de la autoestima, ésta genera un conjunto de expectativas acerca de lo que es posible y apropiado para cada persona. Estas expectativas tienen la tendencia de generar acciones convirtiéndose en realidades que a su vez confirman y refuerzan las creencias iniciales.

Más allá de las connotaciones de valor, podemos tener una visión de nosotros mismos que tienda más a lo positivo (cuando vemos que es muy poca la distancia entre aquello que queremos lograr y si contamos con los recursos para alcanzarlo) o a lo negativo (cuando percibimos que dichos objetivos están muy lejanos o que no poseemos recursos para alcanzarlos). La buena noticia es que las personas podemos adaptar las metas a nuestras capacidades y desarrollar los recursos para alcanzar lo que queremos!

TIP! Analizar cada paso de la escalera en un buen método para ello.

¿Y cómo de alta es la autoestima?

Además, la autoestima puede ser medida según el grado que tenemos de ella, pudiendo ser alta o baja Una autoestima baja se identifica en personas que desconfían de sí mismos y se sienten culpable de sus errores, con dificultad de adaptación a los cambios. Por otro lado, la autoestima alta se asocia con la capacidad de ser consciente de los cambios personales aceptando los errores, de adaptarse y buscar desafíos que le permitan crecer y conseguir sus objetivos; además de hacer que esté más dispuesto a tener relaciones más gratificantes y rechazando las que puedan ser perjudiciales

TIP! Un adecuado reconocimiento de nuestras capacidades y una visión amorosa y bondadosa de un padre, amigo o terapeuta son buenas formas de subir la autoestima!

Por: Maru Herrera.

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