Todos los bebés llegan al mundo dotados con un paquete de reflejos primitivos que aseguran su supervivencia y unos canales de comunicación que permiten conectar lo que ocurre dentro de ellos con lo que ocurre fuera. Esto también es vital para su supervivencia dado que el organismo necesita conocer lo que ocurre fuera para adaptarse y, al mismo tiempo, conocer lo que ocurre dentro para poder actuar sobre el ambiente y conseguir lo que precisa.
Estos canales de comunicación son lo que denominamos sentidos. Y no todos están igual de maduros en el momento del parto.
El sentido auditivo se desarrolla desde el tercer mes de embarazo. El sistema visual, por ejemplo, es todavía inmaduro al nacer.
Así podemos entender la importancia que tiene la escucha en los primeros momentos de vida. Existen dos tipos de escucha: los sonidos que nos llegan a través del aire y los sonidos que nos llegan a través de la vibración de los huesos. Esto es lo que podemos llamar escucha ósea. Y ésta resulta ser la más relevante durante la gestación. El bebé dentro de la tripa de su madre escucha a través de la resonancia ósea que produce el sonido en el cuerpo.
Una vez que nace, se añade además la escucha aérea dado que las vías neurológicas que conducen el sonido están ya bastante formadas, mientras que otros sentidos son aún muy precarios. De ahí que sea tan importante que los papás usen canciones y ritmos con nanas o poemas para calmar a sus bebés.
Quien más ha hablado sobre la diferencia entre estos dos tipo de escucha es el Doctor Tomatís. Además, creó un método de tratamiento para aquellas personas que no alacanzaban un pleno desarrollo de su sistema auditivo que lleva su nombre.
Gracias a sus investigaciones e inventos podemos saber la importancia relativa que tienen estos dos tipos de escuchas y el peso que adquieren en el comportamiento de la persona.
Así hay niños muy centrados en su escucha ósea: más interna e individual mientras que otros dan prioridad a su escucha aérea lo que les permite conectarse de una manera más adaptada con el mundo.