La timidez es la sensación de inseguridad ante determinadas situaciones o ante la respuesta del entorno que lleva a alguien a mostrarse callado y poco abierto a compartir en la relación con los demás.
Puede observarse con facilidad en muchos niños sobre todo la primera vez que interactúan con alguien o cuando la situación es novedosa. En la mayoría de ellos suele hacerse menos visible a medida que pasan los años debido a la práctica que se adquiere en las interacciones sociales.
Sin embargo, hay determinados niños que presentan una timidez excesiva y persistente. Estos niños suelen tener un componente hereditario importante: en su familia hay padres o tíos tímidos. Y esto no ayuda a la hora de tener modelos de los que aprender a relacionarse de otra manera.