Muchos padres se preguntan cómo gestionar las nuevas tecnologías con sus hijos. Hasta ahora los expertos han señalado sus desventajas: que favorece el aislamiento, el sedentarismo, aumenta la baja tolerancia a la frustración (ya que se obtienen resultados inmediatos con un solo click) o el riesgo de ser acosados, maltratado o vejados por adultos que se hacen pasar por niños en los chats.
Sin embargo, también son incuestionables las ventajas. Las enciclopedias ya no son necesarias en casa. Toda la información se obtiene y se lee a través de internet. Los niños pueden participar en multitud de juegos educativos gracias al ordenador, aprender idiomas, trabajar habilidades como la atención, la concentración, la precisión, etc.
Parece claro que más que negar el acceso a los niños al ordenador, lo que debemos hacer es regular y supervisar su uso.