Este precioso libro es una perla dentro de la literatura enfocada a terapeutas.
Violet Oaklander es una psicoterapeuta americana crecida dentro de la terapia gestalt, una rama de la práctica terapéutica que podríamos encuadrar dentro de las terapias de la tercera vía. Es decir, su práctica no se encuentra dentro de la psicoterapia cognitivo conductual ni dentro del psicoanálisis sino en un grupo intermedio de terapias que se denominan humanistas.
Las terapias humanistas comparten la creencia en que el ser humano tiende al equilibrio y la salud emocional y el terapueta es un mero acompañante del cliente y un facilitador a la hora de encontrar el camino. Desde esta perspectiva, los síntomas como el estrés, la ansiedad o el insomnio se entienden como señales de un proceso emocional más amplio. Por tanto, no se trata de manera directa únicamente el síntoma sino que además, se trabaja el origen del malestar.
Dentro de las terapias humanistas, la aportación de Violet es de suma importancia dado que no existía literatura respecto a este tipo de terapia aplicada a los niños previa a la publicación de sus libros.
Ventanas a nuestros hijos resulta un libro ameno y cercano donde la autora expone la estructura básica de su modelo de trabajo. Aporta mucha información sobre diferentes técnicas que se pueden utilizar para trabajar con niños dando ideas y, sobre todo, abriendo la mente a terapeutas a la hora de ser imaginativos y creativos en terapia.
El libro se completa con un apartado específico con distintos problemas conductuales y la manera que ella propone de abordarlos. Todos los ejercicios están acompañados de casos en los que la autora ha utilizado dicha técnica.
Ideal para terapeutas y todas aquellas personas que trabajen con niños y que no sepan cómo abordar determinadas problemáticas. En todo lo que escribe, se desprende el profundo respeto de la autora por los niños y la confianza en que ellos mismso sabrán encontrar el camino de salida de sus problemas, sólo es necesario aportar un poco de luz.