Llega el verano y la mayoría de los niños, niñas y adolescentes tienen por delante 11 semanas de vacaciones, si no más. A la mayoría de los padres, el tiempo de vacaciones les resulta «excesivo». Los motivos para considerarlo así son variados. Demasiado tiempo para conciliar vida familiar y laboral, demasiado tiempo sin que los chicos tengan una rutina, demasiado tiempo para mantener el conocimiento que han adquirido a lo largo del curso…
Lo más habitual con los pequeños es que se apunten a campamentos orientados o bien a la actividad física o bien al aprendizaje (idiomas, programación, etc) y, cuando son algo mayores, lo que prima es mantener una rutina diaria de deberes.
Pero, ¿realmente son necesarios los deberes en verano?
La mayoría de los adolescentes se queja de que a pesar de haber estudiado todo el curso,