Si nos ponemos a rememorar, todos somos capaces de sacar recuerdos de la infancia. Seríamos capaces de traer a nuestra memoria recuerdos de cuando teníamos 4 ó 5 años o tal vez de cuando éramos algo menores. Pero difícilmente ninguno de nosotros somos capaces de recordar algo sucedido antes de los 2 años (a no ser que se trate de un suceso traumático de algún tipo).
Este fenómeno se debe a varios motivos. Primero, a que los circuitos de la memoria a corto y largo plazo (los almacenes de memoria lingüística) se encuentran ligados al cerebro límbico y al neocórtex. Estas áreas cerebrales no empiezan a estar maduras hasta los dos años. Y segundo, porque hasta el segundo año de vida no hay aún desarrollo del lenguaje y el lenguaje organiza el pensamiento y el recuerdo.
Entonces, ¿no hay memoria previa a los dos años o al lenguaje?
¡Por supuesto! Los niños menores de dos años son capaces de recordar cosas y eso les permite aprender.