Como psicólogos infanto juveniles los trastornos de la conducta alimentaria (TCA: Anorexia o Bulimia, por ejemplo) resultan preocupantes. Evidentemente, hay muchos factores que influyen en que un chico o una chica desarrolle anorexia pero desde la psicología familiar sistémica se ha tenido siempre claro que en este tipo de trastornos, la estructura familiar juega un papel importante.
La familia es el primer contexto social donde se producen los aprendizajes tempranos y el tipo de interacción familiar tiene mucho peso en la aparición de trastornos mentales.
Un estudio recientemente publicado en Actas Españolas de Psiquiatria ha querido saber cuáles son los factores familiares que influyen en la aparición o mantenimiento de estos trastornos.
Aunque los investigadores encontraron diferencias significativas entre las familias donde alguno de sus miembros padecía algún tipo de TCA y aquellas en las que no se daba el trastorno, lo cierto es que no se ha encontrado un solo factor determinante. El que una miembro de una familia termine desarrollando TCA parece depender de la presencia de una serie de variables que predisponen a ello junto con la falta de factores protectores.
Como factores de riesgo podemos destacar:
- la presencia de antecedentes familiares con psicopatología psiquiátrica. Donde influye además tanto el número de casos que hay en la familia como el grado de cercanía en el parentesco. Sin embargo, al contrario de lo que cabría pensar los antecedentes en TCA no son los que generan el mayor riesgo. Tener un familiar cercano con trastorno de personalidad, ludopatía, alcoholismo o algún trastorno de ansiedad resulta más influyente en la aparición de un TCA.
- Los estilos educativos parecen influir. Aquellos padres con un estilo de crianza más polarizado tanto en el extremo de sobreprotección como en el de desvinculación emocional parecen propiciar la aparición o manteniento de los TCA.
- La vinculación insegura por parte de las madres junto a un padre distante, frío y altamente exigente también supone un aumento en el riesdo de padecer TCA.
- Las familias con falta de liderazgo y aquellas en donde hay falta de habilidades de resolución de problemas, aumentan las probabilidades de tener un hijo/a con TCA.
- Las familias donde aparecen coaliciones (la unión de dos de sus miembros en contra de un tercero) aumentan el riesgo de TCA.
- Y, por último, hacer pocas comidas en familia también es un factor que aumenta las probabilidades de aparición de este tipo de trastornos.
Como podemos ver, la aparición de un trastorno de la conducta alimentaria parece ser un fenómeno de estudio bastante complejo y los factores familiares que influyen son muchos. Pero no cabe duda que como especialistas no podemos ignorar la importancia que puede tener cada uno de ellos en la psicopatología tan frecuente entre los adolescentes.