Normalmente cuando hablamos de adicción, nos referimos a adicción a sustancias. Sin embargo, no siempre es necesaria una sustancia. En cuanto al uso patológico de las nuevas tecnologías hay quien no tiene claro que pueda llegar a convertirse en una adicción. En este artículo nos gustaría poder analizar si el uso excesivo de las nuevas tecnologías puede llegar a comportarse como una droga.
¿Qué se considera una droga?
Una droga es cualquier sustancia que, tras haber sido introducida en el organismo produce una alteración del funcionamiento del Sistema Nervioso Central (SNC) de quien la consume y, además, tiene la capacidad de crear dependencia (adicción). Esto implica dos aspectos. Genera tolerancia, es decir, la persona necesita cantidades cada vez mayores cantidades de consumo para que cause el mismo efecto. Y síndrome de abstinencia: intenso malestar en la persona cuando cesa o disminuye el consumo.
Está altamente demostrado que el uso de las nuevas tecnologías, sobre todo de manera lúdica o social, afecta al SNC directamente sobre el sistema de recompensa, produciendo una alta liberación de dopamina. Además, si el uso de estas tecnologías se convierte en excesivo generan dependencia.
Hay estudios como el de Odriozola (2012) que afirman que los sujetos que sufren de problemas de dependencia a las nuevas tecnologías tienen la “necesidad creciente de aumentar el tiempo de conexión a Internet para sentirse satisfechos” (p. 439) por lo que podemos afirmar que se desarrolla tolerancia a este tipo de consumo.
También se ha comprobado que las personas que hacen un uso perjudicial de las nuevas tecnologías experimentan malestar si no pueden utilizarlas (Encinas y González, 2010), por lo que también causan el síndrome de abstinencia.
Por tanto, podemos afirmar que las nuevas tecnologías actúan como una droga aunque no impliquen una sustancia. Sea cual sea la denominación que le demos, sí sabemos que son adictivas del mismo modo en el que los son la cafeína, el tabaco, el alcohol, los opiáceos, etc.
Pero en el siglo XXI todos usamos las nuevas tecnologías y muchos de nosotros varias horas al día
¿Por qué solo algunos experimentan esta adicción?
No cabe duda de que el uso de las nuevas tecnologías es ya un fenómeno masivo que ha venido para quedarse. No se contemplan las relaciones sociales, el trabajo o algunas formas de ocio sin el uso de las nuevas tecnologías. Se trata de un bien que hoy en día es indispensable tal y como está constituida nuestra sociedad.
Es posible que las personas de más edad no tengan tanta probabilidad de caer en la adicción a las nuevas tecnologías ya que han sabido vivir sin ellas durante muchos años. Además en muchos casos pueden resultarles complicadas o incluso generar rechazo. Pero no ocurre lo mismo con nuestros niños y adolescentes ya que están mucho más familiarizados que los adultos con las nuevas tecnologías, tienden a buscar sensaciones nuevas y son los que más se conectan a Internet (Echeburúa y de Corral, 2010).
¿Qué factores aumentan el riesgo de sufrir una adicción a las nuevas tecnologías?
Aparte de la edad, hay más factores que hacen que algunas personas sean más propensas que otras a desarrollar una adicción a las nuevas tecnologías.
Estas son ciertas características de personalidad:
- la impulsividad
- la intolerancia a los estímulos displacenteros
- la búsqueda exagerada de emociones fuertes
- introversión
- problemas en el estilo de afrontamiento
Estados emocionales:
- la disforia
- baja autoestima
- rechazo a la imagen corporal
O problemas psiquiátricos o psicológicos previos:
- depresión
- TDAH
- fobia social
- hostilidad,…
En otras ocasiones, son personas con una una gran insatisfacción personal y/o carecen de un afecto consistente lo que de alguna manera los lleva a intentar llenar esa carencia con drogas, alcohol u otras conductas adictivas sin sustancias como las compras, el juego o el uso patológico de las nuevas tecnologías (Echeburúa y de Corral, 2010).
Pablo Sastre Ortega
1 comentario en «¿Pueden las nuevas tecnologías generar una adicción?»
El avance tecnológico es inevitable, cómo se manejará cuando Metaverso se convierta tarde o temprano en una realidad. Tendremos que saber convivir en dos mundos real y virtual. Bajo ese escenario cómo prepararse?