Por Esther Ramirez.
Doula es apoyo, es madre, es hermana, es amiga, es la luz en el túnel de confusión por el que se pasa a lo largo del embarazo y del parto y sobre todo, del posparto. La figura de la doula está al servicio de la mujer que concibe, pare y cría.
El mundo de hoy
En el momento que nos ha tocado vivir, las mujeres estamos muy aisladas durante el proceso de nuestra maternidad, quizá no nos damos cuenta de este hecho, lo consideramos normal, pero hoy en día hemos perdido “la tribu”, el apoyo de la red de mujeres que se ayudan y enseñan entre sí. Además, el parto deshumanizado es una realidad bastante frecuente y preocupante. Nos embarazamos e inmediatamente navegamos por internet y sus foros, nos aferramos a la información que las nuevas tecnologías nos ofrecen, buscamos la seguridad en los libros que abarrotan los escaparates, nos arropamos en mundos virtuales mientras vemos crecer nuestras curvas en soledad.
Después llega el parto y todo está mediado por las prisas, por el mundo médico que trata de ver este momento como algo que ha de controlarse lejos de dejar a la naturaleza brillar cómo se merece, perdemos la confianza en nosotras una vez más y nos dejamos arrastrar por lo que se nos ofrece, partos programados, episiotomías y cesáreas hechas con ligereza.
Por último y fruto de todo esto llegamos al momento del puerperio, estamos a solas de nuevo con un sinfín de miedos y desconfianzas alimentadas durante todo este tiempo, nos encerramos en nuestros pisos preciosos y nos aislamos.
Recuperando el apoyo
La doula es la figura de la mujer que recuperada de lo tradicional, viene a representar a la abuela de la tribu, a la madre que sabe acompañar, la hermana que pasó por ello antes y te comprende. Es la persona que tendrás de referencia durante el embarazo, para aclarar tus dudas, para calmar tus miedos, para coger tu mano, aquella que en el parto velará porque tus deseos sean respetados, que en silencio no se asustará con tu dolor y que te recordará que dentro de ti está el poder, que las mujeres estamos diseñadas para crear vida y hacerla crecer, para parir y sacar el pecho y alimentar a nuestra cría. La doula te recuerda la fuerza ancestral de tu feminidad. Es la persona que te ayudará a creer en ti, a sentirte segura en este momento precioso de tu vida sexual y reproductiva.