Se acerca Halloween para muchos niños el momento más terrorífico del año. Fantasmas, esqueletos y brujas que inundan las casas y que para muchos peques supone un gran miedo.
Pero…¿Qué es el miedo?
El miedo es una respuesta adaptativa de nuestro organismo ante situaciones nuevas, extrañas y potencialmente peligrosas. De alguna manera es un método de supervivencia. Lo más habitual en un niño es que a medida que crece se vayan presentando diferentes miedos: a los extraños, a la oscuridad, a los animales, a los monstruos y fantasmas, a la soledad o a la muerte. Estos miedos suelen desaparecer solos de manera natural cuando el niño crece. Sin embargo, algunos de estos miedos se hacen presentes durante más tiempo debido a situaciones o experiencias que marcan sus vidas e incluso pueden reactivarse años más tarde repentinamente.
¿Qué podemos hacer cuando esto pasa?
Fundamentalmente, tenemos que tener claro que los padres somos un apoyo para que nuestro hijo enfrente su miedo y debemos acompañarlos. Halloween es la oportunidad perfecta para hacerlo de una manera divertida: hazle partícipe de la decoración, ayúdale a disfrazarse o pintarse la cara, transforma monstruos terroríficos en monstruos divertidos, puedes hacer muchas manualidades o jugar al escondite o las tinieblas pero, sobre todo, disfruta con él.
Aquí os dejamos nuestro vídeo de otoño ¡Que paséis unos días de miedo!