En Estados Unidos el suicidio es la tercera causa de muerte en adolescentes. En Europa se sigue una tendencia al aumento de estos sucesos en chicos y chicas cada vez más jóvenes. Sin embargo, en España no existen apenas campañas de concienciación. Parece que el suicidio continúa siendo un tema tabú.
Según un artículo publicado en The Journal for Nurse Practitioner, existen factores que podríamos llamar de riesgo, es decir, que elevan las probabilidades en un adolescente de cometer suicidio. Según las autoras del artículo, estos factores son presentar depresión, angustia o trastornos de ansiedad y abuso de sustancias. La combinación de conducta impulsiva junto con la presencia de depresión aumenta significativamente el riesgo. Sin embargo, el factor que mejor predice un suicidio es el hecho de haber tenido intentos de suicidio previos. Parece que el momento de mayor vulnerabilidad a cometer un nuevo intento es durante los 12 meses posteriores al primer intento. Un fenómeno estremecedor es el “contagio del suicidio” que se da cuando el suceso del suicidio de una adolescente desencadena intentos en otros adolescentes de su comunidad.
Como factores protectores, es decir, que disminuyen el riesgo de suicidio en los adolescentes encontramos la cohesión familiar, las creencias religiosas, la presencia de relaciones significativas con otros, entornos que apoyen al adolescente o la educación en valores. Aunque parece que estas características tienden a disuadir al adolescente de cometer suicidio cuando atraviesa por un momento difícil no siempre son suficientes para compensar el peso de los factores negativos que pueden conducirle al intento de acabar con su vida.
* Varghese, P. and Gray, BP. The Journal of Nurse Practitioners, vol. 7, pags. 186-192.