Cambiar de cole puede suponer un gran cambio en el día a día de nuestros hijos. Como padres, nos puede dar miedo este nuevo desafío para nuestro hijo, aunque debemos saber que existen varias formas en las que podemos ayudar para que el cambio se produzca lo mejor posible. En este artículo se pretenden expresar los aspectos que repercuten en mayor medida a nuestros hijos al llegar a un cole nuevo y la forma en que como padres podemos ayudar a que se adapten de la mejor manera posible.
¿Cómo repercute a nuestros hijos?
La incertidumbre de no saber cómo va a ser el nuevo cole, hace que sea común que experimenten cierto miedo a lo desconocido. Los niños se enfrentan a una situación desconcertante en la que desconocen la respuesta a preguntas que les surgen. ¿Que será de mi antiguo grupo de clase?, ¿cómo será la nueva clase?, ¿me llevaré bien con los nuevos compañeros?, ¿seré capaz de aprobar o sacar buenas notas?…
El miedo a lo desconocido y a la forma de adaptarse, genera en los niños una situación estresante que en ciertas ocasiones les produce mucha ansiedad. Esta ansiedad generalmente desaparece conforme los días de cole van pasando y los niños consiguen adaptarse a su nuevo entorno. No obstante, en puede ser común que la ansiedad se mantenga y aparezcan dificultades nuevas como que los niños experimenten periodos de empeoramiento de rendimiento escolar, dificultades para establecer nuevas amistades, cambios en el estado de animo o cambios en la imagen que tienen de sí mismos.
¿Qué podemos hacer como padres?
Como padres está en nuestra mano facilitar que los niños desarrollen los mejores recursos posibles para adaptarse a esta nueva situación.
La base para desarrollar estas habilidades es la existencia de una comunicación abierta con nuestros hijos, al validar sus emociones y hablar sobre sus preocupaciones, será mucho más fácil que se predispongan de una forma más flexible a esta nueva situación y que en caso de que aparezcan dificultades en la adaptación cuenten con nosotros como un pilar de apoyo en el que buscar ayuda. Posteriormente, iniciar un periodo de preparación, puede facilitar entrenar muchas de las situaciones a las que no se habían enfrentado. Esta preparación puede realizarse hablando con ellos sobre experiencias nuestras de cambios de entorno, hablando de sus preocupaciones, visitando el colegio, mediante el juego buscando situaciones en el que el niño se enfrente a situaciones novedosas. La preparación facilitará que nuestros hijos se perciban a sí mismos con más habilidades y capacidad para afrontar el cambio de cole y a la vez disminuirá la intensidad de su sensación de miedo ante esta situación desconocida.
Una vez iniciado el curso escolar, nuestro apoyo puede enfocarse en acompañar el proceso de adaptación del niño, ser flexibles y entender que cada persona tiene su ritmo para afrontar los desafíos nos facilitará ser comprensivos y cercanos a nuestros hijos, en lo que respecta a la integración con los nuevos compañeros, podemos mostrarnos favorables a que realice actividades fuera del cole con sus nuevos compañeros o en caso de que lo solicite invite a casa amigos o a organizar ciertos planes. Respecto al rendimiento escolar debemos saber que es normal que tras los cambios de colegios se den cambios, ante estas nuevas dificultades nosotros podremos dar apoyo académico proporcionando ayuda ante las dificultades académicas expresadas y en caso de que fuera necesario dotando a nuestros hijos de recursos externos.
En definitiva, el cambio de colegio es un emocionante desafío para nuestros hijos, desafío que puede ser muy enriquecedor para su desarrollo y puede resultar una oportunidad para desarrollar habilidades como la capacidad de resiliencia, afrontar nuevos retos, auto conocerse y confiar en sí mismos. Esto puede ayudarles a crecer como personas y prepararlos para un futuro lleno de posibilidades.
Por Manuel de la Torre Lema